El austriaco Felix Baumgartner entró en la historia de los deportes extremos al firmar el mayor salto de la historia y superar la barrera del sonido en caída libre en la estratosfera. Tras más de dos horas de ascensión, la caída supuso tan solo cinco minutos hasta que aterrizó. El Stratos Red Bull fue todo un éxito.
En 16 minutos
En total ha requerido unos 16 minutos en tocar suelo en un aterrizaje
perfecto en paracaídas tras lanzarse al vacío dentro de su traje
presurizado, que le protegió de la baja presión y las bajas
temperaturas.
En condiciones normales, en la atmósfera terrestre la velocidad del
sonido es de 1.234 kilómetros por hora, mientras que en la estratosfera
se puede alcanzar con unos 1.110 kilómetros hora por la menor
resistencia del aire, según la misión.
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